Ken Bugul se presenta a si misma como una mujer de alto voltaje. Teme decirnos con cuantos años publicó su novela y los años de publicación que tiene para así evitar que saquemos conclusiones sobre su edad. Su naturalidad hace que la conversación fluya y se abra como la flor del baobab: blanca, viva, salvaje. Su aspecto es el de una mujer valiente, segura, tranquila, pero ella no siempre fue así, es más, hasta bien entrada su madurez no sabía realmente quien era ni cual era su función en esta vida.
Para conocerla mejor, el Festival de BCNegra 2.019 organizó una mesa con los escritores Luis Leante y Antonio Lozano, donde hablarían de la literatura africana y lo que representa en nuestro país las diferencias culturales que nos separan. El acto, al que no pudo asistir Antonio Lozano por problemas de salud, estuvo dedicado completa e integralmente al escritor canario, con menciones a sus novelas y traducciones, e innumerables guiños a su persona. En el fondo, todos los asistentes deseábamos que se recuperara de su enfermedad, pero desgraciadamente no pudo ser así y ahora, él y El Librero comparten tertulias en los rincones más oscuros de la otra vida, esa que yo me imagino llena de libros y dispuesta de todo el tiempo del mundo para poder leerlos.
"Cuanto más abandonada está la gente, más me gusta acercarme a ella. Mi disposición para ese tipo de asistencia y de servicio me había provocado ganas de ser médico, monja, sirviente, amante, esposa de un minusválido, cuidadora de niños, mujer de compañía para ancianos, resistente.
Pero tales instintos nunca encontraron la vía propicia. Estaba atrapada como una ostra en su concha. Contenía en mi interior, y la sigo conteniendo, su ebullición".
Página 90
Mariètou Mbaye Biléoma utiliza el seudónimo de Ken Bugul para recordarse a diario que hubo un momento de su vida que "nadie la quiso". Abandonada a los 5 años por su madre, creció al lado de su padre biológico sin ninguna educación, pretensión ni inquietud y es comprensible si se analiza el contexto, pues el hombre que se hizo cargo de ella contaba con 91 años y estaba ciego. Pero el significado de su nombre va más allá y ella se muestra solicita a contarlo cuando explica que fue la falta de identidad lo que la empujó a escribir el "Baobab loco" (Baile del Sol, 2.018) un libro autobiográfico que enmarca todas las vivencias de la escritora fuera de su país de origen. "Mi familia conocía a una mujer que vivía en un pueblo al lado del nuestro que cada vez que se quedaba embarazada y daba a luz, traía al mundo a sus hijos muertos. Uno tras otro. Uno tras otro. Loca de desesperación y para evitar este desastre que la acompañaba en cada parto, decidió que, antes de nacer el siguiente hijo, hablaría con los dioses y bautizaría a la criatura dentro de su vientre, de esta forma conseguiría apartar a los demonios que se llevaban a sus bebes. Solícita, la mujer llamó a su futuro hijo Ken Bugul y les dejó claro a las almas que vagaban por ese lugar que la vida que estaba a punto de nacer nadie la iba a querer, incluidos ellos".
"El único lenguaje que todos los seres humanos comprenden es el lenguaje humano"
Página 78
El "Baobab loco" es un libro que despierta muchas sensaciones, algunas de ellas, incomprensibles y algunas de ellas indescriptibles. Por lo tanto, no es un libro recomendable para todos los públicos, sobre todo por que no es novela policíaca, ni de suspense, ni hard boiler, aunque sí que es novela negra y no por su contenido, si no por su continente.
El lector se encuentra frente a una adolescente que abandona su hogar con una beca debajo del brazo y huye a Bélgica para conocer el mundo donde viven los seres que han colonizado su país. Es decir nosotros, los blanquitos, que ante la visión de un cuerpo femenino robusto y bello, nos volvemos locos. Ken Bugul se presta a satisfacer a los hombres y se apresura a consumir drogas en un momento de su vida que no sabe quien es ni donde está. Cuando es consciente del rol en el que se ha convertido su vida, es demasiado tarde para algunas cosas, aunque no para todas, y decide volver a su hogar, abrazar al baobad de su jardín y encontrarse a si misma. Una tarea muy difícil, incluso para cualquiera nosotros en sus circunstancias.
Ken Bugul, Mariètou Mbaye Biléoma, nos abre las puertas de su vida a través del libro "El baobab loco"y, con una sinceridad perturbadora, nos enseña las diferencias culturales de la sociedad africana frente a las europeas. Un vida plena se consigue con esfuerzo, motivación y concienciación. Algo que Ken Bugul conoció muy tarde pero de lo que no se avergüenza.
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