martes, 26 de marzo de 2019

EL LOCO DE LAS MUÑECAS de Empar Fernández

"En una sala completamente blanca espera un hombre embozado. Es tanto el dolor que conlleva su oficio que prefiere permanecer en el anonimato, pienso. Yo también lo haría. Me tiende la mano cubierta por un guante de látex y, a través de la mascarilla, me dirige un saludo que no entiendo. Acierto a estrechara e inclino la cabeza. No puedo hablar. Es mejor no hacerlo."
Página 69



Una noche de tranquilidad aparente, el fuego barre por completo el chamizo donde un hombre indigente, de mediana edad, duerme con sus muñecas. Sin poder escapar de las llamas, Horacio Ruano perece abrazado a ellas; en la habitación contigua, los pulmones del joven toxicomano Bryan Suarez se llenan de humo mientras intenta escapar del estado en el que se encuentra. Desgraciadamente, la vida ya no les dará ninguna oportunidad más.

Empar Fernandez (Barcelona, 1.962) narra en su novela "El loco de las muñecas (Alianza Editorial, 2.008) la desesperación de una mujer de clase alta por encontrarle sentido a la muerte del que un día fuera su marido. Narrada a través de las voces de todos los personajes que componen esta historia, descubriremos que se esconde detrás de un hombre que desapareció para poder dedicarse en cuerpo y alma a un "hobby" que acabó destruyéndolo. Muchas son las incógnitas que aparecen en este libro, muchos son los interrogantes que se formula el lector mientras va leyendo. Es incomprensible que Horacio Ruano escenificara su muerte en un país extranjero para poder ocultarse, a tan solo unos kilómetros de su casa y durante años, cuidando de sus muñecas como si se tratase de sus propias hijas. Las personas que interactuaron con él en vida deberán someterse al interrogatorio de la viuda que busca respuestas a una situación tan irreal como inverosímil, pero, desgraciadamente, cierta. Su marido seguía vivo y mantenía una extraña relación con los objetos que coleccionaba.



Empar Fernández es una maestra de las letras, una inspiración y un ejemplo. Así es como la veo y así como la imito, aprendiendo de cada uno de sus libros, buscando la sustancia de sus mensajes, leyendo entre las lineas de sus argumentos y ampliando el vocabulario con sus textos. Da igual que es lo que cuente, lo importante es disfrutar leyendo. Y todo lo que leo de Empar Fernández lo podría definir con una palabra: calidad. 

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