"No hay que olvidar que incluso la verdad puede pasar desapercibida si no se la ilumina correctamente"
Página 820
Hacía varios años que La hoguera de las Vanidades pululaba por casa, pero de un tiempo a esta parte reconozco que me hacia ojitos. Publicada en el año 1.988 por la editorial Anagrama, este libro cuenta con 750 páginas y una letra minúscula, razón de más para poner todo mi empeño y concentración en la trama y el argumento.
El protagonista, Sherman McCoy, se describe a si mismo como el Amo del Universo. Trabaja vendiendo bonos en Wall Street, vive en un piso de 3 millones de dolares y está casado con una de las decoradoras más famosas de la ciudad, aunque él insista en despreciar su trabajo. Su poder le permite costearse unos gastos en su mayoría lujosos e innecesarios que alcanzan la friolera de más de 40.000 dolares al mes. Y claro, con tantas propiedades faltaba mencionar la más importante, Maria: morena, voluptuosa, ambiciosa y millonaria. La desfachatez y prepotencia de ambos, hará que se enrolen en un aventura de futuro incierto y oscuro.
"Todo el piso estaba inclinado hacia el desagüe central. Aún estaba húmedo. Al pisarlo, Sherman notó la leve pendiente del piso. Las últimas gotas de agua se escurrían por el desagüe. Así era el mundo. Un desagüe en el que la humanidad nivelaba todas sus diferencias y razas"
Página 628

A partir de este momento, la vida da un giro de 180º para Sherman McCoy, que se ve inmerso en rocambolescas dificultades jurídicas, matrimoniales e, incluso, económicas. Su breve paso por la cárcel del Bronx, estará marcado por la humillación y la derrota. Tanto policías como detenidos pendientes de juicio previo le harán ver la cruda realidad de una sociedad marcada por la decadencia, donde tampoco estará exento del juicio mediático encabezado por el periodista Peter Fallow, otro de los pilares de esta espectacular novela. Y en la trastienda, asomando la patita sin cesar, una pregunta que envuelve todo el libro como papel de regalo:
"¿Vale tanto la vida de un negro como la de un blanco?"
Página 758
Ya desde la estantería, cuando lo miraba diariamente de reojo, sabía que sería un libro que me gustaría. En el proceso de lectura disfruté marcando páginas enteras y frases hechas para no ser olvidadas. Una vez leído y analizado, soy consciente de que este tipo de literatura ha marcado a la sociedad por muchas razones y es que, cuando un periodista como es el caso de Tom Wolfe, consigue crear una corriente literaria tan fuerte y hacerla suya, el resto de humanos nos tenemos que poner a sus pies. La cuestión es, ¿qué es la buena literatura? y ¿cómo podemos reconocerla?
Él y Capote me acompañaron tanto durante la carrera que ya no se separaron de mí. Excelente reseña!!!
ResponderEliminarMuchas Gracias Txaro, a mi también me ha impactado este hombrecito!! Un placer conocerte
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