Sus textos se han convertido en la revolución feminista de Nigeria. Una revolución que se ha extendido hasta Occidente y abre un nuevo horizonte al feminismo.
Esta joven promesa de la literatura africana nació en Enugu, Nigeria, el 15 de septiembre de 1.977. Se crió en un campus nigeriano y a los 19 años decidió empezar sus estudios universitarios en Filadelfia (EE.UU). Aunque se la conozca por recorrer medio mundo dando conferencias sobre el feminismo, Chimamanda acumula en sus espaldas nueve libros. Nueve pequeñas joyas divididas entre novelas, ensayos y manifiestos feministas. Si hay algo en que coinciden todos sus seguidores es el modo característico que tiene de aderezar todos sus proyectos con igualdad, respeto y amor. Activista, escritora y emprendedora, lucha por los derechos de las mujeres en Nigeria, por la educación como base de una sociedad equitativa y por la búsqueda de la identidad por encima de todo. Los tres manifiestos recogidos por la editorial Random House engloban los principios que rigen la vida de Chimamanda, una vida unida al feminismo y a la igualdad de género.
En su manifiesto de 49 páginas titulado El peligro de la historia única da una lección magistral a todas aquellas personas que confían en un relato único y alerta a los lectores a cuestionar una sola versión de los hechos. En una charla impartida recientemente, un estudiante se lamentó de que los hombres nigerianos fueran unos maltratadores, como el personaje de la novela de Chimamanda. Ella replicó que acababa de leer una novela titulada American Psycho y lamentaba muchísimo que todos los jóvenes estadounidenses fueran unos asesinos en serie. A esto es a lo que se refiere la escritora cuando advierte a las personas de los peligros de generalizar una historia.
"África es un continente plagado de catástrofes. Algunas inmensas, como las horripilantes violaciones del Congo, y otras deprimentes, como el hecho de que en Nigeria se presenten cinco mil candidatos a una sola vacante de trabajo. Pero también hay historias que no tratan de catástrofes y es muy importante, igual de importante, hablar de ellas"
Página 22
Feminista: persona que cree en la igualdad social, política y económica de los sexos. Según la definición de esta palabra, la mayoría de las personas están de acuerdo en la aplicación de su significado, pero ¿qué ocurre cuando educamos a las niñas de una manera diferente a los niños? La segregación comienza el mismo momento en el que al nacer se marca a una niña con pendientes y a un niño no. Chimamanda narra que, desde la infancia, lo más importante para las niñas es gustar, caer bien y sentirse queridas, mientras que a los niños se les enseña a no tener miedo, a no ser débiles, ni tampoco vulnerables. Con el paso del tiempo, a la mujer se le anima a contraer matrimonio antes de 30 mientras que lo que se espera de un hombre es que avance laboralmente y gane dinero. Las ambiciones son claramente diferenciables y, aunque en Occidente la balanza esté más compensada, para los países subdesarrollados sigue siendo una lacra que la mujer no pueda aspirar a lo mismos derechos que un hombre.
Feminista: persona que cree en la igualdad social, política y económica de los sexos. Según la definición de esta palabra, la mayoría de las personas están de acuerdo en la aplicación de su significado, pero ¿qué ocurre cuando educamos a las niñas de una manera diferente a los niños? La segregación comienza el mismo momento en el que al nacer se marca a una niña con pendientes y a un niño no. Chimamanda narra que, desde la infancia, lo más importante para las niñas es gustar, caer bien y sentirse queridas, mientras que a los niños se les enseña a no tener miedo, a no ser débiles, ni tampoco vulnerables. Con el paso del tiempo, a la mujer se le anima a contraer matrimonio antes de 30 mientras que lo que se espera de un hombre es que avance laboralmente y gane dinero. Las ambiciones son claramente diferenciables y, aunque en Occidente la balanza esté más compensada, para los países subdesarrollados sigue siendo una lacra que la mujer no pueda aspirar a lo mismos derechos que un hombre.
"Cuando, hace un par de años, una amiga de la infancia que se ha convertido en una mujer brillante, amable y fuerte me preguntó cómo criar a su hija para que fuera feminista, lo primero que pensé fue que no lo sabía"
Página 11
Así comienza el libro sobre la educación feminista, una educación que invita a rechazar estereotipos, a abrazar el fracaso y a luchar por una sociedad más justa. Con 15 escuetos consejos, la escritora reflexionará sobre cuestiones tan honestas como necesarias y conquistará por igual a madres y padres. Entre educar y cambiar pañales exhorta: "Enséñale a tu hija a leer, enséñale el amor por los libros. Los libros la ayudarán a entender el mundo y cuestionárselo, la ayudarán a expresarse y la ayudaran a elegir aquello en lo que quiera convertirse. Si te ve leyendo, comprenderá que leer es valioso" Página 42
Aunque hubiera podido hacer una reseña por cada libro, he preferido agruparlos para captar la esencia de la escritora. Con sus consejos está abriendo un nuevo camino para lo hombres y mujeres no sólo nigerianos, si no del resto del mundo. Está enseñando lo importante que es la cultura para poder avanzar paralelamente todas las personas, sin distinciones de sexo. Y nos invita a cambiar nuestra forma de ver la vida, como ya lo hicieron años atrás nuestras antepasadas cuando lucharon por sus derechos sin ser conscientes de que esa lucha tenía un nombre. Feminismo.