martes, 26 de junio de 2018

MIENTRAS ESCRIBO

Carrie, El resplandor, It, Misery y Cujo. 
La Milla Verde, Un saco de huesos, Apocalipsis y recientemente Doctor Sueño y la saga de La Torre Oscura. 
22/11/1963 es mi novela preferida con creces, pero me inicié en el mundo del terror con Rabia, publicada bajo el seudónimo de Richard Bachman.
Una generación entera ha crecido con sus novelas y aunque no es, ni se acerca, a ser uno de mis autores preferidos, si he sido testigo de como mi hermano devoraba una novela tras otra en la habitación de al lado. 


"De repente se juntan dos ideas que no habían tenido ningún contacto y procrean algo nuevo. El trabajo del narrador no es encontrarlas, sino reconocerlas cuando aparecen"
Página 41

Stephen King es un autor altamente prolifero y, fruto de su esfuerzo y constancia, ha publicado más de 50 novelas. Desde su estreno con Carrie en 1.974 han pasado muchas cosas en su vida, y en el año 1.997 decide recopilarlas en un manual autobiográfico que titulará Mientras Escribo

Separada en tres capítulos, la primera parte cuenta la infancia en Maine y el profundo amor que siente por su esposa Tabby, de la que dice:
"Nos conocimos trabajando los dos en una biblioteca y yo me enamoré de ella en el otoño de 1.969. Nuestro matrimonio ha durado más que todos los dirigentes mundiales a excepción de Castro, y si seguimos hablando, discutiendo, haciendo el amor y bailando con los Ramones, lo más probable es que siga funcionando"
Página 69

Stephen King cuenta como escribió su primera novela entre las cuatro paredes de la caravana donde vivía con su esposa mientras mecía a sus hijos en las rodillas. La satisfacción de recibir una oferta por Carrie contrarresta con la parte más sórdida del libro, donde describe como se convirtió en alcohólico y adicto a las drogas. 
En un determinado momento de la narración admite haberse enganchado al Valium, a los jarabes para la tos e incluso a los elixires bucales y reconoce que, debido a estos serios problemas de adicción, no recuerda haber escrito Cujo. Sinceridad no le falta. Agudeza, desde luego que tampoco. Tras un breve y absurdo regateo con su mujer, empezó una campaña de desintoxicación y consiguió convertirse en el afamado escritor que todos conocemos actualmente.
"Se me habia olvidado por completo cómo vivir de otra manera"
Página 107

La segunda parte del libro se centra en marcar las pautas para crear una historia que funcione y le indica al lector, y futuro escritor, las herramientas que necesita para llevarlo a cabo, como por ejemplo, saber utilizar el vocabulario que corresponde en cada momento, ser consciente de la importancia gramatical de las frases y desconfiar de los adverbios.
Todos y cada uno de sus consejos están explicados con un ejemplo y acercan al lector a la clave del mensaje, que no es otra que ser sincero y tener un mínimo de imaginación para poder crear.
"Escribir es seducir. La seducción tiene mucho que ver con hablar con gracia. Si no, ¿por qué hay tantas parejas que empiezan cenando juntas y acaban en la cama?"
Página 147

POSTDATA: VIVIR.
La última parte del libro, la más desconocida y personal, narra con tranquilidad y parsimonia como una camioneta lo atropelló violentamente en la zona residencial donde vivía y lo dejó inactivo nada menos que durante dos años, momento en el reinició este libro con esfuerzo y grandes dolores. Es llamativo que el último capítulo sea la historia de lo que ocurrió precisamente aquella tarde porque, después estar concentrada en el manual para escribir que este libro, tomando notas, subrayando y repasando, es una liberación que toda la teoría que explica en 150 páginas la ponga en práctica en solo 20. 
Al final todo se resume en un mismo concepto, una palabra que define la trayectoria de este escritor y recoge la cantidad de premios nacionales e internacionales recibidos. Sobre todo los más gratificantes que son las criticas entregadas por los lectores. Sin TALENTO, Stephen King nunca hubiera llegado a ser Stephen King.

"Escribir no me ha salvado la vida (me la salvaron la pericia del doctor Brown y los cuidados de mi mujer), pero tiene el mismo efecto de siempre: hacer de mi vida un lugar más luminoso y agradable."
Página 297


sábado, 16 de junio de 2018

EL DON DE ARDER

Viajo a Marruecos desprovista de cualquier libro sobre el país. Sacrilegio. ¿Como me ha podido pasar algo así?  Sin embargo, no será por falta de libros pendientes de leer que pueblan mis estanterías. Echo un vistazo a mi al rededor, y aunque no encontraré nada basado en el Sahara, ni en la bonita ciudad de Fez, ni en la historia del nacimiento del pueblo árabe, repaso las torres de novelas donde reposa el final de la saga de Kurt Wallander y el principio del inspector Quirke. Todavía no ha llegado su momento y en este viaje no vendrán no conmigo. Lo siento chicos. Además, tengo a Yasmina Khadra que se aproxima más al ambiente cálido y terroso al que me dirijo, pero me he leído todas sus novelas, y aunque sería un fiel narrador de las aventuras que me esperan por vivir, lo descarto muy a mi pesar.
Realmente, no se muy bien lo que ando buscando pero espero el momento que me mire desde la posición en la que se encuentra y me haga ojitos para que lo sostenga en mis manos.

IMA SANCHIS, EL DON DE ARDER. 6 mujeres en la portada. 12 ojos me acechan. 60 testimonios en el interior se abren paso entre el espacio de aire que nos separa. Es él. Lo se. Lo cojo y en el último momento lo meto deprisa en la maleta. Me acompañará durante 8 intensos días y la decisión no ha sido mía.



Editado hace más de 10 años, este libro recoge el testimonio de mujeres de todas las edades y nacionalidades que, con su forma de enfrentarse al mundo, estaban creando el movimiento feminista tal y como lo conocemos ahora. Mujeres que se impusieron a sistemas políticos, machistas y jerárquicos. Valientes y luchadoras.

Niñas victimas de la pobreza, como el caso de Arati que con el dinero que ganaba vendiendo postales por la ciudad de Varanasi se pagaba el colegio, los libros y mantenía a su familia: unos padres analfabetos y cuatros hermanos. "Nosotros no somos inferiores a los occidentales, pero necesitamos parte de su dinero para sobrevivir. Cuando sea mayor no podré vender postales por la calle porque nadie me las comprará, pero tengo previsto dar clases de hindi a los extranjeros" Página 35.

O el testimonio de ancianas exhaustas pero tenaces, como Estela Carlotto, que gracias a su tesón fundó el movimiento conocido como las Abuelas de la Plaza de Mayo y actualmente sigue buscado a su nieto desaparecido a manos de un régimen político y corrupto. "He sacado la fuerza del sueño de nuestros hijos, treinta mil jóvenes de esa generación asesinada que nos han enseñado a luchar por una Argentina libre y justa. Yo estoy esperanzada porque, viejas como estamos, hemos conseguido encarcelar a más de uno. Quien no sabe llorar, no puede reír" Página 89. 

O el caso de Neus Catalá, extremadamente duro por ser superviviente del campo de concentración de Ravensbrück. Una mujer que todavía tiene pesadillas y se siente culpable porque el destino no la escogió a ella para morir y sí se llevó a sus compañeras. "La vida en aquel antro de muerte era amada con pasión. Vivir era nuestra rebeldía, sin embargo, para mí, la liberación no significó nada porque sabía que España no había sido liberada" Página 97

Ima Sanchís mantuvo conversaciones con políticas, abogadas, defensoras, escritoras, supervivientes, niñas y ancianas. Biólogas, cantantes, filósofas, maestras espirituales, activistas de las causas más nobles y diversas. No hay una sola página, ni un solo capítulo, que no esté marcado por una frase o una circunstancia cargada de valor y simbolismo. Tampoco son raros los testimonios que enternecen especialmente al lector y lo acercan a la causa expuesta de un caso en concreto. 

Leer es vivir: es comprender que el mundo esta compuesto por diversas sociedades y, acercándonos a ellas, podemos llegar a entender mejor la nuestra. Es viajar de un país a otro sin levantar la vista de las páginas de un libro y apreciar olores y sabores a través de distintas tradiciones. Es entender, conocer y aprender de otras culturas. Es saber apreciar las cosas que nos rodean para poder proyectar con ansía nuestras sensaciones y sentimientos. Es conocernos mejor a nosotros mismos para amar a través de las letras.

Y para recordar a todas las protagonistas que han llenado tantos espacios en mi interior, parafraseo el prólogo de Jose Antonio Molina donde admite con orgullo: "Cuando las mujeres se ponen en marcha y dicen "basta", no hay obstáculo que las detenga". 


miércoles, 13 de junio de 2018

MANUAL PARA MUJERES DE LA LIMPIEZA

Empiezo a leer un libro del que desconozco todos los detalles. He evitado leer cualquier reseña que me desvelara el argumento o la trama, y su autora tampoco estaba registrada en los archivos de mi memoria. Por lo tanto, es para mi una novedad, un reto. 

LUCIA BERLIN Y SU MANUAL PARA MUJERES DE LA LIMPIEZA

Avanzo el prólogo escrito por Lydia Davis:
"Las historias de Lucia Berlin son eléctricas, vibran y chisporrotean como dos cables pelados al tocarse. Y la mente del lector, seducida, fascinada, recibe la descarga, las sinapsis se disparan. Así nos gusta estar cuando leemos: con el cerebro en funcionamiento, sintiendo latir el corazón"

Empiezo la reseña con una deducción que es para mi una sentencia. Un libro, independientemente del estilo que sea, debe hacer pensar al lector, y sobre esta base, baso todas mis lecturas y mis elecciones a la hora de decantarme por un escritor u otro. Es fundamental que una historia te mueva del sillón, te saque de tu zona de confort y te haga vibrar. Que te active las neuronas. Que pensemos, deduzcamos por nosotros mismos y saquemos nuestras propias conclusiones sin necesidad de que el escritor interfiera. 
Que sea el lector quien le ponga punto final cuando quiera, e intervenga y desconecte cuando piense que es oportuno.
Y cuando empiezo a leer este libro sé que cumple todo lo que le estoy pidiendo a una buena lectura: que sea interesante y pueda analizar la cantidad de temas escondidos que abundan perdidos entre sus lineas.

El prólogo me anticipa que este Manual es en realidad un libro de relatos. Vale. No doy saltos de alegría por varias razones: dejo a mis espaldas dos libros de relatos leídos en una semana, uno bueno y otro... no tan bueno. Y mis expectativas de sumergirme en una novela entretenida o interesante decaen al hojear las primeras páginas solo por encima. En efecto, de nuevo voy a tener que tirar de imaginación para ponerle cara a los personajes cada vez que cambie de capítulo. No obstante, le doy una oportunidad con la amenaza de abandonarlo si no soy capaz de engancharme en sus primeras 40 páginas. No me hacen falta tantas.
A los dos minutos recapacito. Mi mente se pone alerta. Hacía mucho tiempo que no leía nada tan original y diferente alejado de mis lecturas de cabecera.

Con su aire misterioso, mezcla de bohemio e intelectual, me siento atrapada por Lucia Berlin y su carismática forma de escribir

Parte de la inspiración de la escritora proviene de sus experiencias personales y aunque ella afirma que su obra no es totalmente autobiográfica, aparecen elementos y personajes que sitúan las historias en el entorno donde transcurrió una parte de su vida. La mayoría de sus relatos suceden entre la frontera de Estados Unidos y Nuevo México. Alburquerque, una ciudad que me gusta solo por el simple hecho de pronunciarla. Arizona, Tijuana o Texas. Leer sobre estas ciudades me introducen en la misma atmósfera que vive la escritora y siento una sensación de manipulación que, asombrosamente, me gusta. 

"Estoy aquí por un tiempo indefinido, pero ¿luego qué, adonde iré? Odiamos los lugares con la misma pasión con la que odiamos a las personas"Página 269

Lucia Berlin trata en su libro los temas cotidianos a los que el ser humano está expuesto, es decir, el vicio (muy presente en toda la obra), la enfermedad, el paso del tiempo, la infancia y los traumas que nos va dejando, la enseñanza y la supervivencia. Y lo más interesante, es encantadora su forma de describir minuciosamente cualquier objeto sin importancia en el momento oportuno, como un tiquet de la compra, un producto de limpieza o las paradas que efectúa un autobús en su ruta diaria. Estos detalles son los que te acercan al estilo de vida que la escritora quiere plasmar a través de sus historias.


Si tuviera que elegir de entre los 43 relatos que pueblan este libro me quedaría con el primero de Lavandería Ángel porque me pareció una buena introducción a lo que estaba por llegar y me animó a seguir. El de Temps perdu porque es un canto al amor y viene precedido por Apuntes de la sala de urgencias que me pareció fascinante, sobretodo el párrafo donde narra cómo son las muertes de los gitanos y cómo llegan en manada para estar con la persona moribunda (el barrio tira). El de Melina por ser extremadamente bonito y trabajado, y Querida Conchi por abarcar el tema del desamor más duro y trágico. En Dentelladas de tigre expone el cataclismo que supone el aborto para una adolescente y en Inmanejable narra la tortura de ser una persona alcohólica. Sin embargo, son en los relatos de Luto como en Manual para las mujeres de la limpieza donde la autora representa toda la clase social a la que va dirigido este libro.

Se nota que me ha impresionado Lucia Berlin. Se nota a distancia que he quedado prendada de su obra y de ella misma. Se nota que, sin proponérselo ni proponérmelo, ha escalado hasta posicionarse en el TOP 9 de novelas de ficción extranjeras que recogeré para hacer el rankin a final de año. 

Un libro de relatos Lara... ¿quien te lo iba a decir?


miércoles, 6 de junio de 2018

HNEGRA

Una señora joven y rica enviuda repentinamente ¿ha muerto su marido por causas naturales? Una inspectora de policía arremete contra su superior ¿qué tiene que ver su condición femenina para destacar en el ámbito profesional? Una mujer maltratada es testigo del accidente mortal de su marido pero, ¿es un accidente casual? Las sensaciones de una niña destapan las acciones de la señora que la cuida ¿sus movimientos están premeditados? 



Fernando Marias, el coordinador de este libro construido a base de 22 relatos escritos expresamente por mujeres, nos habla de su criatura en el Festival de Valencia Negra 2.018. Su intención de crear un libro de estas características nace de la idea de dar el protagonismo que se merece a las mujeres dentro de la novela negra.

"En los últimos tiempos, y como es evidente, la evolución natural del género ha ido equilibrando venturosamente esta balanza, pero incluso resulta más fácil para los aficionados elaborar con fluidez una lista de héroes masculinos que una de heroínas"


Un reto importante envuelve este proyecto desde su inicio, cuando las escritoras reciben el encargo de escribir un relato negro con una mujer como protagonista que puede ser asesina, víctima, heroína o malvada. El único límite al que deben someterse es que su personaje no represente, bajo ningún concepto, las fuerzas de seguridad. De esta forma, se construyó HNEGRA. 

22 joyas que ocupan una intensa página y media donde predomina el instinto y la superación, sin explicaciones previas ni investigaciones posteriores. El lector se encuentra sólo frente a sus propias conclusiones y su capacidad de adaptación a las narraciones. Pero, para digerir los relatos, Fernando Marias cuenta con la ayuda de 22 ilustradores e ilustradoras, que, de acuerdo con las escritoras, han creado una serie de imágenes que desmontan y reinventan sus relatos y le ayudan al lector a abrir su imaginación.



"La fusión de historias e ilustraciones abre unas posibilidades enormes"


De una forma asombrosa, acojo este libro con ansia. Conozco y admiro a muchas de las escritoras y, aun así, reconozco sin rubor que me monto una película en cada relato de la que salgo completamente agotada cuando acabo su lectura. Espero con apetito la interpretación que pueda hacer otra persona del mismo escrito que yo acabo de leer y, la mayoría de veces, las ilustraciones más sencillas son las que me hacen perder valiosos segundos analizándolas. Introducir este recurso al final de cada relato hace que la lectura sea más distendida, teniendo en cuenta la calidad de cada historia, que no te deja respirar ni un segundo. 

Nieves Abarca, Rosa Ribas, Espido Freire. 
Berna Gonzalez Habour, Susana Hernandez, Mabel Lozano.
Empar Fernandez, Marta Robles, Cristina Higueras...
El contar con un número tan amplio de escritoras, casi todas novelistas (aunque también hay representantes del teatro, el cine o la poesía), me da la posibilidad de conocer a algunas que desconocía y de seguir admirando a las que forman parte de hace mucho tiempo de mi bibliotecas privada. 

Este proyecto es sorprendente por su calidad y variedad. Las historias bien podrían salir de la vida cotidiana de cualquier familia. De la casa vecino, de la nuestra propia. Maltratos, accidentes domésticos, asesinatos, sexo. Protagonizados por psiquiatras, moteras, asesinas de la más alta sociedad y de la más baja, víctimas de violencia de género y vengadoras de estas víctimas, almas en pena, ama de casa y luchadoras. La temática es amplia y variada, por eso la diversión esta asegurada