domingo, 18 de febrero de 2018

CARLOTTO, UNO DE LOS TALENTOS CONSOLIDADOS DEL SUR DE EUROPA


HAY EXPECTACIÓN EN LA SALA, SE ACERCA MASSIMO CARLOTTO



Antes de leerlo era un autor más, ahora es el desafío del Caimán. 
Y es que Massimo es mucho Massimo. Empiezo a leer su novela y a partir del párrafo tres ya no puedo soltarla. En la página 26 hay dos muertos y en la 50 la trama está en su pleno esplendor. Pienso, en algún momento bajará la tensión, pero llego a la página 100 y ya se han resuelto la mitad de los asesinatos. No puede ser, demasiado rápido, pero ahhhmigoo, lo mejor está por venir, y es que de la 150 a la 200 el autor no deja títere con cabeza. Sexo, alcohol y música, mucha música
Ese es Massimo Carlotto y esa es su forma de dibujar los deshechos de Italia.
                     

                         MASSIMO CARLOTTO

Nace en Padua un 22 de Julio de 1.956.
Escritor, dramaturgo y guionista.
Y aunque en la foto de la izquierda parezca un tipo duro, se muestra la mar de majo delante de un auditorio plagado de fans.
Reconoce que empezó a escribir como una excusa para poder canalizar su entorno y de esa forma sacar a la luz todos los trapos sucios que lo rodeaban y, aunque los personajes son siempre sacados de su imaginación, la ciudad de Padua es real y da para eso y mucho más. Yo me echo las manos a la cabeza. 
Sus novelas acontecen en el noroeste de Italia, una región que ha marcado un precedente en el resto del país por la corrupción política, por el trabajo ilegal desempeñado durante décadas y por el nacimiento de bandas callejeras que, con el tiempo, se han convertido en la "camorra que todo lo controla". Se podría haber centrado en cualquier otra ciudad, pero esta parte del país es muy peculiar y matiza:
"Sus casos son grandes casos de delincuencia"




    EL BLUES ENTRE MUERTE Y MUERTE

Tenemos a un protagonista dominado por dos claras adicciones: el blues y el calvados. Desafortunado personaje el que lo interrumpa mientras desempeña cualquiera de las dos. 
Marco Buratti es el Caimán de Carlotto,
 y desde que salió de la cárcel desempeña pequeños trabajos de investigación que lo sumergen en el mundo de los bajos fondos. Eso si, siempre de legal, porque no quiere echar a perder la buena reputación que se ganó entre las cuatro paredes de su celda. Junto con el inseparable contrabandista Beniamino Rossini, que pone siempre la nota de humor en las investigaciones que llevan a cabo, pasan de buscar al asesino de una tipa sadomasoquista y consumidora de cocaína, a desatapar todo un caso de corrupción que acabó con 15 años de cárcel para una persona inocente. Un asesinato tras otro, confesiones, suicidios, música, mafiosos, velocidad e injusticias.
Todo el libro, es en sí mismo, es una injusticia social y te invita a desconfiar de las noticias que envuelven a los altos cargos políticos que actualmente siguen en el poder. Sean del país que sean. 

El mundo de los abogados y el poder de las altas esferas unido al el dinero y la droga son los protagonistas de esta insaciable novela que te deja con ganas de más. Muchas ganas de más. Cierro el libro y me imagino a los protagonistas huyendo por la frontera francesa al son del compás que marca este blues...






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